Carta abierta a mis ex compañeritos de Artes.

Hace unos días me di cuenta que lo que más me gusta es escribir historias y déjenme decirles que ahora tengo una de las mejores historias para contar, la de un provinciano y como encontró la confianza entre desconocidos que serían como una familia para el.
Llegué a Santiago sin haberme cocinado nunca, llegué con las puras ganas de dibujar y nunca pensé que iba a conocer a tanta gente en tan poco tiempo, que iba a tener tantas experiencias en un espacio tan reducido, dormimos en pasto, tomábamos en las salas e incluso me tocó vivir un par de días en la U. Carretie como nunca lo había hecho al punto que me tuve que devolver en taxi pa' la casa a pesar de vivir a unas pocas cuadras. Una gran historia, si, pero que es de una historia sin sus personajes.

Los extrañare a todos y cada uno de ustedes, me mostraron que el amor al arte va más allá de estar encerrado en una sala haciendo rayas, me mostraron que el arte se llena a partir de las experiencias y con ustedes tuve los momentos más alegres que he podido tener, me acompañaron cuando me sentía solo, me dieron cariño cuando lo necesité, me dieron alegría cuando necesitaba reír, con ustedes ningún día fue triste o amargado y ustedes fueron la principal razón por la cual resistí tanto en la carrera. en el fondo el primer mes ya sabía que no era lo mio, pero el ambiente, la vida de ahí, de esos malditos pastos, se convirtieron en una adicción para mi y aguanté solo para poder disfrutar de sus compañía.

Últimamente había tenido muy pocos amigos realmente amigos, pero con ustedes ahora me faltan dedos para contarlos, me enseñaron mil y un cosas, me mostraron la fortaleza a pesar de estar muy cagados y no tener incluso donde caerse muertos, me enseñaron partes de una ciudad totalmente desconocida para mi, me mostraron placeres que nunca pensé tener, emociones demasiado fuertes para el poco tiempo que llevo con ustedes, me enseñaron a no ser egoísta y apoyar una causa social. Me dieron una historia que contar, y créanme que en todo este tiempo no me topé con nadie que no valiera la pena recordar.

En la película que vimos hace poco salía que un artista jamás sería pobre mientras hiciera feliz a alguien con su obra, y ustedes son grandes artistas porque me hicieron dudar meses si seguir en una carrera que no me gustaba para poder seguir viéndolos y compartiendo.
No veamos que nuestra relación ahora se basa en todas esas chelas que no nos alcanzamos a tomar, en esos pitos que no nos fumamos y en esos cigarros que no alcancé a darles, mejore recordemos lo bien que lo pasé con ustedes en lo pasto, recuerden todos los chiste hueones que tiraba y a todas las minas que miraba, recuerde cada aberración que hice, porque mientras me recuerden siempre estaré con ustedes y ojalá me recuerden 6 meses no má porque tengo pensado volver a Santiago el otro año, por mi y por ustedes, mis amigos artistas, la historia que le contaré a mis hijos.

Son los pilares que me mantuvieron en Santiago, los pilares que me ayudaron a resistir las inclemencias, cada uno de ustedes, los del °C y los que en el papel son del °C, son el curso más lindo y agradable en el que estado. Adiós Bacilarte, Adiós Artes "C", sin ustedes no habría sido nada más que un provinciano solitario buscando amigos.